Los hallazgos del informe se basan en los perfiles de Alemania, Arabia Saudita, Australia, Brasil, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, India, Indonesia, México, Noruega, Reino Unido y Rusia, 15 de los principales países productores de combustibles fósiles y cuyos datos dejan ver que sus gobiernos mantienen un gran apoyo político a la producción de combustibles fósiles.
La agencia de la ONU reportó que no hay cambios relevantes en la brecha de producción de esos combustibles y los niveles fijados en el Acuerdo de París con respecto a 2019, cuando se publicó la primera edición del estudio.
Más recursos a los combustibles fósiles
El documento precisa que los países del G20 han destinado casi 300.000 millones de dólares en fondos adicionales a actividades de combustibles fósiles desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, una cantidad superior a la que han asignado a energías limpias.
En este sentido, la directora ejecutiva de la agencia de la ONU afirmó que aún hay tiempo para limitar el calentamiento de la Tierra a 1,5°C para fin de siglo.
“Pero esa ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente”, alertó Inger Andersen, llamando a todos los gobiernos a actuar con determinación y seriedad de cara a la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP26.
“Los gobiernos deben dar un paso al frente adoptando medidas rápidas e inmediatas para cerrar la brecha de producción de combustibles fósiles y garantizar una transición justa y equitativa”, puntualizó Andersen.
Los autores de la publicación, por su parte, insistieron en que la producción mundial de carbón, petróleo y gas debe empezar a disminuir de inmediato y de forma pronunciada para ser coherente con la meta de limitar el calentamiento global. Leer más>