La región andina es
una de las áreas más impactadas de Colombia. El 70% de la población del
país vive en esta región y es la más productiva. Las presiones derivadas
de la expansión agrícola y ganadera afectan en gran medida los ecosistemas
naturales. La región Andina es también una las áreas con mayor diversidad
biológica del Planeta (tiene alrededor del mismo números de especies de
fauna y flora que toda la región del Amazonas, pero en un área 14 veces menor).Con sus
socios, TNC hizo un análisis de amenazas, oportunidades y lugares que
deben ser conservados para asegurar la diversidad de los Andes
colombianos. Uno de los sitios identificados fue el Corredor de
Conservación de Bosques de Roble, donde TNC lideró la implementación de
una exención del impuesto predial a pequeños propietarios privados.
Uno de los retos en
la conservación en tierras privadas en Colombia tiene que ver con que los
propietarios no tienen suficientes incentivos económicos para conservar
ecosistemas naturales en sus propiedades. El incentivo reduce impuestos
que el propietario debe pagar, a cambio de conservar ciertos ecosistemas. Esta
estrategia fue aplicada por primera vez en el municipio de Encino y está siendo
usado por cerca de 100 propietarios.
Asimismo, el
proyecto en Encino contempló la reconversión ganadera, un proceso que
implementa soluciones más amigables con la naturaleza como la siembra de cercas
vivas, el encierro de fuentes de agua, la mejora en forrajes y bancos de
proteinas que mejoran la calidad del ganado. A cambio, los propietarios firman
acuerdos legales para dejar partes de su propiedad en bosque natural.
Las lecciones
aprendidas de este proyecto han permitido a TNC aportar conocimiento técnico y
científico para proyectos de reconversión a una escala más amplia en los llanos
y bosques secos del país.
Un canje de deuda
por naturaleza, firmado por TNC, WWF, CI y los gobiernos de Colombia y Estados
Unidos, permite que parte de la deuda colombiana pueda ser redirigida a
financiar proyectos de conservación en varias áreas protegidas en el país,
incluyendo un área en el Corredor de Bosque de Roble.
Finalmente, TNC
ha estado implementando junto con sus socios una innovadora herramienta
financiera para la conservación de cuencas hídricas en la zona de
amortiguación del Parque Nacional Chingaza y las áreas montañosas del oriente
del Valle del Cauca.