Los cinco errores comunes que afectan la cadena del reciclaje
El compromiso con el cuidado del medio ambiente nos lleva a que cada vez estemos más preparados en temas como la separación de residuos y el reciclaje. Y no es para menos, en Colombia, de acuerdo con el DANE, en 2012 un ciudadano producía anualmente 451 kilogramos de residuos al año, mientras que en 2019 esta cifra llegó a 536 kilogramos y a la fecha continúa en aumento.
Asimismo, cerca del 28% del total de los residuos que año a año
llegan al relleno Doña Juana en Bogotá, derivados del plástico, papel y
cartón, son residuos que no se alcanzaron a reciclar y que, de acuerdo con el
Observatorio Ambiental de Bogotá, en 2021, fueron cerca de un millón de
toneladas, generando un aumento innecesario del relleno y mayores afectaciones
al medio ambiente derivadas de los altos periodos de degradación de los
materiales.
Para que cada vez más productos sean aprovechados y se reduzca esta
afectación en la ciudad al relleno sanitario y al medio ambiente, Amazóniko,
la plataforma de reciclaje colaborativo, con la que los bogotanos ya reciclaron
más de 1.100 toneladas de residuos, recomienda estar atentos a estos cinco
errores comunes en el reciclaje, más puntualmente, errores en la separación de
los residuos, que es donde todos los consumidores estamos involucrados:
1. Dejar los residuos
sucios o con líquidos. De acuerdo con Catalina Arias, directora de sostenibilidad de Amazóniko,
limpiar los residuos reciclables es clave. “Es crucial que los residuos
potencialmente reciclables no tengan restos orgánicos. Con un lavado rápido se
puede hacer la diferencia entre un material que se puede aprovechar y uno que
no”, manifestó.
2. Dudar que se puede
reciclar y que no. “Cuando uno se enfrenta a separar los residuos siempre se duda si un
material se puede reciclar o no. Las dudas más frecuentes se relacionan con los
tipos de plástico. Un ejemplo de ello es la cada vez más popular “botella de
amor” que es esta botella tipo PET (por ejemplo, una botella plástica de agua)
o PEAD (por ejemplo, una botella de detergente) en donde se acumulan todos
aquellos plásticos que suenan o plástico “chirrión”, como le dicen los
recicladores, (por ejemplo los empaques de papas fritas o galletas), de esta
manera este tipo de residuos plásticos de difícil transformación pueden ser
transformados en madera plástica. Los cepillos de dientes, tubos de crema y los
mangos de las cuchillas de afeitar también pueden ir en estas botellas,
procurando que estén lo más limpias posible,” afirmó la vocera de Amazóniko.
3. Reciclar papel y
cartón mojado o engrasado. Con respecto a las celulosas, que son todos los
derivados del papel y del cartón, la experta recuerda que el principal error es
dejar mojar el papel o juntar el cartón engrasado con el limpio. “En Amazóniko
manejamos 2 bolsas, precisamente, para separar las celulosas de los plásticos
metales y vidrios, se busca con esto evitar al máximo que el papel, el cartón y
sus derivados se mojen. Las celulosas se deben almacenar estiradas y completas,
evitando romperlas, de esta manera serán aptas para su posterior procesamiento”
explicó Catalina.
4. Pensar que es difícil
separar los residuos. Aunque parece obvio, uno de los principales errores que se cometen al
aportar al reciclaje es pensar que la separación de los residuos es compleja,
nada más lejos de la verdad, “Los usuarios de Amazóniko, tienen en su mayoría
dificultades al iniciar la separación, sin embargo, a la tercera programación
de la recolección, los usuarios han separado con éxito hasta 75% más de sus
residuos, en un menor tiempo y con menor esfuerzo. Esto se logra con la
comunicación directa que tienen nuestros usuarios con los recolectores y las
recomendaciones que reciben” manifestó.
5. No reconocer nuestro
papel en la cadena del reciclaje. La falta de conciencia sobre el papel
que jugamos nosotros como consumidores es el principal error y la razón por la
que millones de residuos no son reincorporados a la cadena productiva. “El
actuar del consumidor es crucial para que un material, cualquiera que sea,
tenga el potencial para ser aprovechado o no. Una acción tan básica como
enjuagar una botella o disponer adecuadamente los materiales, puede evitar que
residuos aprovechables con tiempos de degradación mayores de 100 años, lleguen
a los ya colapsados rellenos sanitarios” afirmó la experta en sostenibilidad.